El Amor
es la fuerza que rige al mundo: todo lo que se hace por él, tiene el poder de la
ley universal. Por él, el hombre se dirige hacia lo Elevado en sí, hacia el
Bien, lo Bello y lo Perfecto, como el amante lo hace hacia la amada... es la ley
que permite que la materia gravite y los cuerpos se atraigan, permitiendo así la
manifestación de todo lo Creado. Por ello, cada pensamiento deberá convertirse
en una fuerza creadora dirigida hacia el Bien. Desarrollad en vosotros planes y
métodos para la creación de una vida bella con voluntad y sensatez, llena de
trabajo y armonía en las relaciones con el mundo exterior.
Estas tres grandes llaves no
están almacenadas en otros planetas ni en otros mundos estelares, sino en
nosotros mismos, pero al tomar posesión de ellas, adquiriréis algo que es
posible comparar sólo a los mundos. ¿Sería razonable rehusar estas llaves?
Ciertamente que no. Por lo tanto, sin perder tiempo vayamos por ellas. En el
nombre de mi amor por vosotros, os recordaré los senderos que conducen hacia la
maestría de estas llaves.
Sus nombres son: AMOR, BELLEZA Y
CONOCIMIENTO. Recordad estos senderos, tomadlos y señaladlos a los
demás.
En cada acto demostrad
movilidad, amor y prudencia. Tratad de ser un sabio escultor en el trabajo con
vosotros mismos y con los demás y tened cuidado de ser arcilla friable en las
manos de una mala compañía.
Escoged buenos amigos y en el
diálogo con ellos resaltad vuestras buenas cualidades; leed con ellos buenos
libros, llegad a conclusiones y tratando de recordar todo lo mejor ponedlo en
práctica en la vida.
Desarrollad en vosotros planes y
métodos para la creación de una vida bella con voluntad y sensatez, llena de
trabajo y armonía en las relaciones con el mundo exterior.
Sed conscientes que con cada mal
pensamiento, palabra y acción estáis rompiendo los derechos sagrados con los
cuales, al igual que cualquier otra creación, habéis sido generosamente
premiados por la naturaleza.
Desarrollad en vosotros la
firmeza y la perseverancia y no os entretengáis durante el trabajo. Si el
trabajo es aburrido pero necesario, arreglaos para que con paciencia lo llevéis
a su conclusión. Será más fácil de hacer si emprendéis cada tarea con alegría.
No sois un muñeco o un juguete que mecánicamente realiza los movimientos, sino
un hombre racional. Por lo tanto, estáis obligados a tratar cada trabajo con
sabiduría, cuidado y con amor.
Tratad de purificad vuestro
lenguaje de palabras vacías y sin sentido. Dejad que vuestro lenguaje sea claro,
preciso y breve. Abandonad el lugar lleno de habladurías vanas, de furor y odio,
donde reina la pelea, el entretenimiento nocivo y la estupidez.
Si decidís descansar, aseguraos
de dar a vuestra mente y cuerpo un entretenimiento agradable y libre de cargas
durante estos minutos de relajación.
No os apresuréis. Erradicad las
mentiras. Sed honestos y afables. Desarrollad en vosotros un sentido de nobleza
y en vuestra comunicación con la gente sed educados y sencillos. El sentimiento
del temor también deberá ser ajeno a vosotros.
Mantened el equilibrio tanto en
el placer como en el sufrimiento, en la alegría como en el dolor. Perdonad
siempre y al odio responded con amor. Sólo así derrotareis la mala
voluntad.
Vuestros pensamientos son
vuestros hijos. A cada uno de ellos deberéis hacerlos bellos. Cada pensamiento
deberá convertirse en una fuerza creadora dirigida hacia hacer el bien. Recordad
siempre que el poder del pensamiento es muy grande. Preparaos para usarlo para
beneficio del mundo.
Sed precisos en todo, veraces y
certeros en vuestras acciones. De otra manera, no se os podrá confiar con un
trabajo importante.
La vida deberá fluir a través de
vosotros en todo su esplendor y fuerza completa. No permitáis que las cosas sin
importancia debiliten vuestra perseverancia en el logro de vuestra
meta.
La Vida y el Amor son una fuerza
poderosa y la razón por la cual todo en el Universo existe. El Amor es la fuerza
que rige al mundo: todo lo que se hace por él, tiene el poder de la ley
universal. Sólo con el Amor a todo, podréis derrotar al mal. Traed el amor a
donde quiera que vayáis. Pronto comprenderéis el como os ayudará en todos los
caminos.
Sed puros y dejad que el amor
emane de vosotros, como el aroma emana de la flor.
Haced la firme e inquebrantable
decisión de convertiros en la expresión del amor y la voluntad de ayudar en
todas partes cuando podáis. Dejad que vuestra vida sea un rayo de alegría para
otros. Encontrad diamantes en vuestra alma para que los podáis poner en el
tesoro del bien común.
Si tenéis más conocimiento que
algunos de vuestros amigos, no os ceguéis por el orgullo de ello, no demostréis
vuestra superioridad, pero compartid vuestro conocimiento si es apropiado en ese
momento.
Recordad que cada minuto de
vuestra vida tiene un propósito. Sed capaces de comprenderlo. Si tenéis
dificultad al escoger un trabajo o profesión, consultad a vuestros
superiores.
Estad atentos a los minutos
vacíos. La pereza puede agarraros por causa de ellos. Horas y días pueden
hacerse de minutos vacíos y la tarea del verdadero hombre es grande. La vida es
ciertamente multifacética e interesante. De los minutos empleados con sensatez
podréis tejer la verdadera y bella tela de vuestra alma. Por lo tanto, tratad de
llenar cada minuto de vuestra vida con trabajo, conocimiento o pensamientos
puros. Dejad que el trabajo incesante os traiga placer y dejad que el fuego de
la creatividad inextinguible ilumine vuestro sendero.
Tratad de mantener siempre
vuestros pensamientos en la pureza absoluta y pensad mucho en lo que podréis
hacer para el mejoramiento de la vida de la gente y para la mitigación de sus
sufrimientos.
La naturaleza está rebosante de
regalos puros y sagrados y está buscando receptáculos. Dejad que vuestra alma
sea resplandeciente y limpia como el cristal, para la aceptación de estos
regalos. Convertíos en un rayo de luz, dejad al mundo de los sueños vanos y
aplicad vuestra energía a la ascensión incesante hacia lo alto.
Dejad que vuestra alma irradie
siempre luz y bienaventuranza, calor y compasión, dinamismo y deseo para ayudar
al que está cerca. Entonces sentiréis como las tareas pesadas pierden su peso y
las vestiduras pesarosas del sufrimiento se convierten en los velos blancos como
la nieve del fulgurante gozo puro.
Sed cautos y condescendientes en
vuestro juicio sobre la gente, ya que sois, más bien imperfectos. Pero sed
estrictos con vosotros mismos y trabajad infatigablemente en la corrección de
vuestros propios defectos.
Enfrentaréis muchas pruebas en
la vida. Sólo a través de ellas adquiriréis tesoros infinitos, pero estaréis
preparados para superarlas con éxito, sólo si estáis armados con las amuniciones
de la prudencia, la perseverancia y la fe en vosotros mismos.
Si el fracaso os sobreviniera,
no perdáis el valor. El desaliento sólo debilitará vuestras fuerzas y disminuirá
vuestro crecimiento interior. Es mejor movilizar vuestras fuerzas y pensar sobre
cual será la mejor estrategia que podréis hallar para continuar la acción. De
esta manera mejorará vuestra tenacidad y se multiplicarán vuestros poderes.
Transformad cada fracaso y experiencia amarga en la más valiosa lección que os
servirá como una guía en el futuro. Cada obstáculo en vuestro camino os dirá lo
que es necesario desarrollar para apertrecharos de amuniciones para continuar la
lucha.
Pero en la batalla deberéis
siempre recordar el bienestar de aquellos que están cerca. Tened cuidado de
comprar vuestro propio bienestar a costa del sufrimiento de estos cercanos.
Semejante bienestar es cruel e inestable.
Sed capaces de consumir vuestra
energía cuidadosamente y con sensatez en cualquier trabajo. Arreglaos para tener
un cuerpo fuerte, vigoroso y robusto. No lo carguéis con comida en cantidades
más grandes de lo que es necesario para una nutrición normal, ni lo carguéis con
nada que obviamente sea dañino para vuestra salud. Estudiad las leyes no sólo
espirituales sino también las del crecimiento físico correcto. Vuestro cuerpo es
una herramienta inmediata que trataréis sabiamente. A través de semejante
manejo, vosotros portareis de manera más duradera, el más precioso receptáculo
de fuerzas naturales y de salud, a través de las tormentas diarias y por los
caminos de incasable trabajo.
Pero este receptáculo es dado a
todo cuanto existe. Por lo tanto, sed igual de sensibles a la salud de las
personas, animales, pájaros y aún de las plantas. Por ejemplo, las plantas
recogen la luz y el calor del sol de la misma forma que vosotros lo hacéis . Las
flores al igual que vosotros morirían si fuesen privadas de ellos. Significa que
sois hermanos, pero vosotros sois mayores, más fuertes y más inteligentes. Por
lo tanto, uno debe siempre rendir ayuda adecuada al más débil y poner más
atención. Estáis dotados con mayor fuerza y sabiduría que muchos ubicados bajo
vosotros, por lo tanto, deberíais siempre proteger a los indefensos y a los
desamparados ya sean estos gentes, animales, plantas, etc.
Un dicho dice así: Mientras más
obscura es la noche, más brillantes son las estrellas y así, seréis los
portadores de la luz, el amor y el conocimiento en la oscuridad humana y la
lucha terrenal. Mientras más luz tengáis mas oscuridad
dispersaréis.
Desarrollad en vosotros la mayor
sensibilidad y amor posible a la naturaleza que os rodea y escuchareis sus voces
imparables cantando un himno loable al sol dador de vida. Amad el cielo
estrellado y penetrad sus profundidades. En la calma de la noche tornad vuestros
ojos hacia las estrellas rutilantes, a los mundos desconocidos donde también
todo está vivo, donde todo está lleno de poderosa belleza y luz magnificente.
Pero desde otros mundos nuestra Tierra también parece como un asterisco. Por lo
tanto, ella también esta llena de mucha belleza y grandeza. Dejad que vuestra
alma sea una cuna espaciosa capaz de abarcar esta belleza y grandeza. Dejad que
vuestra alma sea un espejo capaz de reflejar la generosidad y las muchas caras
del genio creador de la naturaleza.
Abrid más ampliamente vuestra
percepción de la belleza a través del arte. Amad la música y la pintura. Fijaos
más profundamente en el juego de colores. Afinad vuestra percepción de los
sonidos. Mostrad más interés por todo, encarnando el genio de los creadores de
la belleza. Al escoger por vosotros mismos una profesión, no seáis unilaterales
ni estrechos de mente. Cuando sea posible, tomad interés en todo lo que pueda
enriquecer vuestra perspectiva.
Regocijaos ante todo lo que sea
una expresión de la belleza. Regocijaos ante los últimos rayos de la puesta del
sol. Regocijaos ante los primeros rayos del sol en el amanecer. Regocijaos -y la
luz del sol será más brillante para vuestra alma, y los mundos distantes estarán
más cercanos.
Sed como el sol, que
generosamente se derrama a si mismo en luz y dinamismo. Mirad cuantos caminos a
los grandes manantiales esperan por sus viajeros. Pero para ir por ellos, es
necesario ir siempre adelante y la vida misma es movimiento. Hacia adelante o
hacia atrás. Os movéis con cada pensamiento, paso, acción. Si ellos son
dirigidos hacia el Bien, iréis invariablemente hacia adelante, pero tened
cuidado de no dar pasos hacia atrás.
Es necesario alcanzar la cima de
la montaña, ¡pero que difícil es la subida y que fácil es rodar hacia abajo! ¿Es
lo último razonable? Pensad en la felicidad infinita que es, el tomar posesión
de la cima y la de mostrarles a otros el camino. ¡Que mucho de lo desconocido
veréis desde allí! ¡que grandes e inmensos horizontes aparecerán ante vuestros
asombrados ojos! ¡Comprenderéis entonces todo el valor del camino recorrido!
Recibiréis lo que persistentemente buscasteis por vosotros mismos, a pesar de
las privaciones y las dificultades resultantes.
Y así siempre, con cada minuto
de vuestra vida ascended más y más alto. Recordad que durante las ascensiones
difíciles se os ofrecerá una mano en ayuda.
Y mientras más grande sea
vuestra ayuda a la gente, más majestuosa y amplia será vuestra mente y vuestra
alma y más fácil será para vosotros las ascensiones difíciles.
Por lo tanto, erradicad de
vosotros el sentimiento de egoísmo. No seáis un deudor de la naturaleza. Ella os
ha premiado con grandes regalos. Ella ha plantado en vosotros grandes semillas.
Ella está esperando: ¿Multiplicaréis sus tesoros? ¿Los compartiréis con los
demás?
Tratad de escuchar las voces de
todo cuanto existe. De esa manera comprenderéis sus aspectos específicos.
Habiendo comprendido -enamoraos con un amor que abarque todo lo que existe.
Adquirid un más y profundo conocimiento. Desarrollad en vosotros la apreciación
de la armonía y la belleza cuanto os sea posible. Con amor, conocimiento y
belleza id a la gente. Unidlos. Construid con ellos la vida, llena de luz,
vigor, trabajo incansable y alegría. En este gran intento creativo, adquiriréis
nuevas fuentes inacabables de poder y conocimiento y al aspirar aprender los
secretos escondidos de la naturaleza en nombre del Bien Común, estaréis así,
pagando vuestra deuda.
Siguiendo este
sendero, adquiriréis las tres grandes llaves de la BELLEZA, el AMOR y el
CONOCIMIENTO. Con ellos abriréis las puertas que llevan a las fuentes luminosas
de la verdad divina. Sed capaces de tomar posesión de estas
llaves.