sábado, 24 de febrero de 2018


Este dia debo reencontrarme con mi Fe, porque esta es la importancia de creer firmemente que nuestras bendiciones ya existen y llegan a nosotros en el momento adecuado y cuando nos permitimos recibirlas.
En muchas ocasiones anhelamos profundamente un cambio, encontrar al amor de nuestras vidas, una seguridad económica, un trabajo que nos apasione, y muchas cosas más. A este deseo, olvidamos agregarle el ingrediente más importante, la FE. Es tener esa plena seguridad de que estos regalos divinos ya están creados y vendrán a ti en el momento en que deban llegar a través de algún camino impulsado por el motor más sencillo y fundamental. Porque como siempre hemos escuchado comúnmente, la fe mueve montañas.
A veces insistimos en atravesar estos caminos de corrientes turbulentas cargados de herramientas como la preocupación, el estrés, las enfermedades por culpa de la falta de paz, el sufrimiento, el dolor y la tristeza. La falta de valentía, la inseguridad, los temores, la duda, entre otros, son la armadura que decidimos utilizar para cruzar las barreras que creemos que injustamente han sido puestas en nuestro sendero. Olvidamos completamente dirigir nuestra mirada hacia otro punto e intentar descubrir cuál es la enseñanza necesaria en esta estación. Porque la vida se compone de estas paradas que revuelcan nuestros conocimientos y nuestra identidad para despejar ideas, personas o procesos nuevos que eran ciegos frente a nuestra vista humana.
Debemos disfrutar y valorar cualquier situación que llega, porque así como todo llega, todo pasa. Por esto bajemos las armas, desnudemos nuestras opiniones fuertes que se interponen en esta transformación, tengamos fe y sonriámosle a la vida y tengamos la seguridad que así como llega la noche todos los días al siguiente siempre sale el sol, así la vida, avanza y nos trae infinidades de situaciones (buenas y malas) y sólo TÚ haces la diferencia si no te detienes en ellas
del muro Omshivaom
pertenece a An Medina ...una maga