El verdadero amor es aquel que te da paz, el que te libera, el que te hace creer que lo imposible es posible, el que te transporta, el que no tiene límite, el que escucha, el que te ilumina, el que te descontrola, el que te da alegría, el amor no se suplica ni se mendiga.
El verdadero amor te enseña la eternidad, lo espiritual y la unión de la conciencia, te conecta y siempre vibra naturalmente.
Amar no es sinónimo de estar enamorado, amar es sentir el fuego interno que tenemos todos nosotros, esa energía que de alguna manera nos define pero pocos saben que es así.
La verdadera fuerza no radica en quién más soporta, la verdadera fuerza radica en quién tiene la voluntad y el poder de soltar.
Ama, suelta, liberate, y permite que te encuentren.